Francisco Godia-Sales, conocido popularmente como "Paco" Godia, fue el primer piloto español en participar en Grandes
Premios de Fórmula 1.
Empresario y coleccionista de arte barcelonés, fue un piloto aficionado. Su carrera abarcó más de dos décadas,
durante las cuales compitió en más de mil carreras, al volante de todo tipo de coches: monoplazas, deportivos, turismos
e incluso karts, categoría que pilotó a los 50 años, cuando se introdujo en España.
Comenzó su carrera en los primeros años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, pilotando un Hotchkiss en
el Parque Montjuïc. El 29 de agosto de 1948 debutó en un Gran Premio como piloto privado al volante de un Maserati 4CL,
finalizando sexto en Albi. Al año siguiente, terminó cuarto en las 24 Horas de Le Mans, compartiendo un Delage D6S-3L
oficial con Louis Gérard. En 1950, compitió con su Maserati en el Gran Premio do Penya Rhin de Pedralbes, una carrera no
puntuable para el campeonato. En ese mismo circuito, debutó en el Campeonato del Mundo en el Gran Premio de España de
1951, al volante de un Maserati 4CLT para la Scuderia Milano. Finalizó décimo, a diez vueltas del ganador.
Compitió durante varios años como piloto remunerado para el equipo oficial Maserati y solo participó como piloto
oficial en una carrera, el Gran Premio de España de 1954. En esta ocasión, logró un sexto puesto con un Maserati 250F,
pero no sumó puntos para el campeonato, ya que en aquel entonces el sistema de puntuación solo otorgaba puntos a los
cinco primeros clasificados.
En siete años, compitió en 16 Grandes Premios del Campeonato Mundial, logrando en dos ocasiones, un cuarto puesto en
el Gran Premio de Alemania de 1956 en Nürburgring, detrás de Fangio, Stirling Moss y Jean Behra (Paco Godia finalizó
quinto, pero Bruce Halford fue descalificado); y en el Gran Premio de Italia de 1956 en Monza.
Con estos resultados, se clasificó séptimo en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 1956, el mejor resultado para un
español hasta Fernando Alonso. En 1957, Godia finalizó sexto en el Gran Premio de Marruecos, una carrera no puntuable
para el campeonato, disputada en el circuito de Ain-Diab en Casablanca, a bordo de un Maserati 250F. En el Campeonato
Mundial de Resistencia, terminó quinto en los 1000 km de Nürburgring, compartiendo su Maserati 300S privado con su
copiloto británico Horace Gould. Tanto Moss como Fangio también condujeron el coche durante la carrera.
En 1958, volvió a pilotar su ya veterano Maserati 250F, logrando un meritorio tercer puesto en el Gran Premio de
Siracusa, también no puntuable para el campeonato, en Sicilia. Durante la temporada, solo consiguió un octavo puesto en
el Gran Premio de Argentina en Buenos Aires y un noveno en el Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps. Luego sufrió
un accidente en Reims durante el Gran Premio de Francia, siendo esta su última participación en la Fórmula 1.
Continuó compitiendo ocasionalmente en carreras de resistencia. En 1958 compartió su Maserati 300S con Bonnier en las
24 Horas de Le Mans, donde se retiró durante la decimoquinta hora debido a una falla mecánica. Ese mismo año, obtuvo el
tercer puesto en Vila Real y, al año siguiente, condujo un Porsche RS hasta el segundo lugar en el Trofeo Nuvolari en el
Parque Montjuïc. Ganó esa misma carrera en 1962, al volante de un Aston Martin DB4, convirtiéndose así en uno de los
maestros del exigente circuito urbano de Barcelona. En 1965, se alzó con el Trofeo Juan Jover en un AC Cobra, en 1968
ganó las 6 Horas de Barcelona junto a Brian Muir en un Ford GT40 y en 1969 las 12 Horas de Barcelona, compartiendo un
Porsche 908/02 con Juan Fernández. En 1969, conduciendo el mismo coche junto a Fernández, Godia quedó segundo en las 6
Horas de Jarama.
En 1964, estableció un récord no oficial en el circuito Barcelona-Madrid, al volante de un Porsche 904 GTS, con un
tiempo de 4 horas y 54 minutos y una velocidad media de 128 km/h en carretera abierta. Reapareció en la Fórmula 2 en el
Parque Montjuïc en 1966, conduciendo un Lotus 32-Cosworth del equipo Ron Harris, y al año siguiente, el Brabham BT15-
Cosworth de Frank Manning.
A los 50 años, se retiró definitivamente de las carreras, aunque siguió vinculado al automovilismo como consultor en
la construcción del Circuit de Catalunya en Barcelona, que se inauguró pocos meses después de su fallecimiento.
Como coleccionista de bellas artes, creó la Fundación Francisco Godia, un museo en Barcelona que se convirtió en uno
de los más importantes del país, abarcando un periodo desde el siglo XII hasta nuestros días. Especializado en
escultura, cerámica y pintura medieval, alberga obras de artistas modernos como Ramón Casas, Isidre Nonell y Joaquín
Sorolla, entre otros
Falleció de cáncer a los 69 años.
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