Erik Carlsson se casó con Pat Moss (el 3 de marzo de 1963, Londres), que también era una famosa piloto de rally (y hermana menor de Stirling Moss). En Diciembre de 1969 tuvieron una hija, Suzy Carlsson, que tendria muchos exitos en saltos de obstáculos.

Debido a que el Saab con el que compitió, que era de 2 tiempos, era necesario mantener las revoluciones, para tener una alta velocidad en las curvas y desarrolló la técnica de frenado con el pie izquierdo a la perfección. asi llevaba a cabo derrape controlado, manteniendo su velocidad. El inconveniente de esto era que aceleraba el desgaste de los frenos.

En 1965, Pat Moss y Erik Carlsson escribió un libro: El arte y la técnica de conducción (publicado por Heinemann, Londres, se vendió por 25 chelines). Este libro fue traducido al holandés, alemán, japonés y español.

Erik Carlsson ha hecho una serie de cosas extrañas durante su carrera de rally. Durante un mitin en el Reino Unido, que necesitaba una pieza de recambio y vio un Saab 96 estacionado. Él y su mecánico rápidamente comenzaron a desmontar el coche cuando el propietario lo vio. El copiloto logró calmar la situación explicando que Erik era un piloto de fábrica de Saab y a el se le daría un coche nuevo. Al final, Erik podía seguir conduciendo. En esta epoca, las regulaciones a menudo establecían sanciones para los daños en el coche al llegar a la meta. Hacia el final de un rally, el coche de Erik había adquirido abolladuras tanto en el guardabarros delantero como en una puerta, así que para evitar los puntos de penalización, se detuvieron y cambiaron la puerta y el parachoques con el coche de apoyo. Se veía un poco sospechoso de tener una puerta limpia y guardabarros, mientras que el resto del coche estaba cubierto de barro y polvo. Como no tenían agua utilizaron gasolina para lavar el coche. Los periodistas que cubrían el evento quedaron impresionados de que habían tenido tiempo para lavar el coche antes de llegar al final del rally.

En el Rally de Alemania 1961 el equipo DKW inició un rumor de que estaba usando un ilícito de cuatro velocidades en su Saab 96 (el coche estándar sólo tenía tres marchas). Desmontaron la caja de cambios, pero no se encontró la cuarta marcha. Resultó que Erik había engañado al apretar el embrague con la tercera marcha para que suene como una de cuatro velocidades.